Situación de la Ozonoterapia en España

Situación de la Ozonoterapia en España

Situación de la Ozonoterapia en España

Antes de exponer la situación en España de la ozonoterapia respecto a su uso por parte de hospitales, clínicas y unidades de dolor públicos y privados, conozcamos su significado, propiedades y vías de administración.

Concepto de Ozonoterapia

La ozonoterapia es el empleo del ozono médico con fines terapéuticos.

El ozono médico es una molécula constituida por tres átomos de oxígeno (O3) que provienen de la descomposición de moléculas de oxígeno medicinal (O2).

Ambas moléculas tienen un reconocimiento oficial como productos sanitarios.

Propiedades

El oxígeno medicinal viene recogido como sustancia autorizada en la base de datos europea de ensayos clínicos (EudraCT) con el código SUB12193MIG, CAS No: 13982-43-9.

El ozono médico viene recogido en esta misma base de datos como “Ozone: EV Code: SUB33402, CAS No: 10028-15-6, Sustancia autorizada”.

El O3 se obtiene a partir del O2 empleando un generador autorizado, con marcado CE según CEE/92/43 tipo IIb.

En realidad, lo que se obtiene y administra es una mezcla de ambos gases en la que la cantidad de ozono nunca superará el 5% del total.

Este producto es bioquímicamente tan inestable que se degrada rápidamente a oxígeno puro, lo que impide su almacenamiento y comercialización.

Ha de quedar claro que el ozono médico debe ser producido y administrado in situ, pues su descomposición se inicia en cuanto se genera.

La buena tolerabilidad y la eficacia de la ozonoterapia médica hace que sea una técnica cada vez más empleada.

Su seguridad, su farmacología y sus efectos biológicos han sido demostrados y publicados en revistas especializadas.

Es un complemento que no interfiere con los tratamientos convencionales, pudiendo potenciarlos, por lo que resulta útil en casos especialmente complejos.

El rango de dosis es actualmente muy seguro, ya que en el mercado no existen máquinas homologadas capaces de producir una dosis que no sea terapéutica.

Por ello, sus contraindicaciones son mínimas relacionadas con ciertas patologías o estados (favismo, hipertiroidismo no controlado, trombocitopenia, inestabilidad cardiovascular severa, estados convulsivos y, por prudencia médica, pacientes embarazadas).

Vías de administración

Se puede administrar por cualquier vía, salvo la inhalatoria, ya que el ozono respirado es peligroso y produce fibrosis pulmonar.

Así, hay trabajos publicados con:

  • Ozono tópico: lesiones de la piel, úlceras en diabéticos, periodontitis, otitis, etc.
  • Ozono insuflado en recto: enfermedades autoinmunes, hepáticas, renales, cáncer, retinosis pigmentaria, diabetes, COVID, etc.
  • Ozono insuflado a través de la uretra: cistitis de repetición, prostatitis, etc.
  • Insuflación vaginal: candidiasis y otros procesos infecciosos.
  • Ozono mezclado con sangre “in vivo” (Autohemoterapia u ozonoterapia por vía endovenosa indirecta): enfermedades autoinmunes, respiratorias, hepáticas, esclerosis múltiple, cáncer, antienvejecimiento, fertilidad, COVID 19, etc.
  • Ozono infiltrado: medicina del dolor, enfermedad periodontal, lesiones cutáneas, etc.

A raíz de la publicación, hace unos años, por parte del Ministerio de Sanidad, del Plan para la Protección de la Salud frente a las Pseudoterapias, quedó claro que LA OZONOTERPIA MÉDICA NO ES UNA TERAPIA PSEUDOCIENTÍFICA y su reconocimiento en España.

Evolución de la Ozonoterapia en España

La ozonoterapia en España se comenzó a utilizar en los años 60, aunque su empleo se impulsó especialmente desde el año 1999, extendiéndose hasta la actualidad.

La indicación y vía de administración autorizada por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) es la infiltración intradiscal o intramuscular en el tratamiento de la hernia de disco y el dolor muscular relacionado.

En 2011, el Ministerio de Sanidad lo incorporó a la cartera de servicio de la unidades de dolor, lo que mejoró la situación de la ozonoterapia en España, donde la evidencia científica es muy elevada, aplicándose principalmente para el tratamiento de la lumbalgia y el dolor artrósico de rodilla.

Aunque también se ha empleado con éxito en tendinopatías, síndromes de atrapamiento, epicondilitis, espondilolistesis, espondilolisis, espondilodiscitis con infección del espacio discal, espondiloartrosis, pie de atleta, tenosinovitis de Quervain, metatarsalgias, neuroma de Morton, patología de la articulación temporomandibular, etc.

Hoy día está disponible en bastante hospitales y clínicas privadas, así como en una treintena de hospitales públicos.

En los casos de dolor crónico extendido y/o dolor con sensibilización central el ozono es muy útil, formando parte de protocolos multidisciplinares, para acotar de forma muy segura el origen principal del dolor y favorecer la aplicación posterior de técnicas más complejas.

En la Biblioteca nacional de Medicina estadounidense (PubMed) podemos encontrar en torno a unas 4.000 publicaciones sobre ozonoterapia médica en revistas de reconocido prestigio, tanto en el ámbito preclínico como en el clínico.

Los ensayos clínicos y estudios abiertos publicados en numerosas enfermedades crónicas están aumentando el valor a esta técnica, cada vez más usada y reconocida en nuestro país.

El anexo II del Real Decreto 1277/2003, del 10 de octubre, en el que se recogen las diferentes ofertas de centros, unidades asistenciales y establecimientos sanitarios, la ozonoterapia puede ser considerada como “terapia no convencional” cuando se usa fuera de las Unidades de Dolor.

En el artículo 37 sobre intervenciones probadas en la práctica clínica de la declaración de Helsinki de la Asociación Médica Mundial (Brasil, octubre 2013) para el uso compasivo de medicamentos se calificó la ozonoterapia como un procedimiento seguro, potencialmente útil donde hayan fracasado otros tratamientos más convencionales.

En el año 2014, la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM), fue la primera en Europa en crear una Cátedra de Ozonoterapia y Dolor Crónico para implementar la docencia y la investigación.

Pero la institución más importante al respecto es la Sociedad Española de Ozonoterapia (SEOT), que trabaja en colaboración con dicha Cátedra y los demás organismos oficiales para que la ozonoterapia médica se instaure definitivamente en la Sanidad Pública española.

Ambas son promotoras de un ensayo clínico en el tratamiento de la COVID-19.

Como última reflexión, pensamos que hay muchos pacientes con enfermedades crónicas viviendo situaciones difíciles en las que la ozonoterapia médica podría ser beneficiosa como coadyuvante.

Es una ayuda que deontológicamente no se puede negar siempre que haya una buena información, la seguridad esté contrastada y tanto el conocimiento científico como la pericia del profesional así lo aconsejen.