Con el frío puede aumentar el dolor crónico

Con el frío puede aumentar el dolor crónico

En la época fría del año, es frecuente que las personas con dolor crónico, aumenten los episodios y la intensidad de sus molestias.

Lo cierto es que algunos dolores se hacen más frecuentes e intensos en esta época del año, esta capacidad del cuerpo para reaccionar frente a los cambios del tiempo atmosférico tiene un nombre específico: meteorosensibilidad

Se cree que un 30% de la población mundial se ve afectada por los cambios de temperatura, presión o humedad, es decir que son meteorosensibles.

El frío afecta el sistema circulatorio y puede reflejarse en la respuesta dolorosa de las articulaciones. Los especialistas en reumatología reconocen que el frío es vasoconstrictor, esto es, que genera un estrechamiento de los vasos sanguíneos que a su vez afecta el paso de la sangre.

Al disminuir la irrigación sanguínea en los músculos asociados a la articulación, aumenta el dolor y se pierde movilidad en la misma. El resultado es entumecimiento y aumento del dolor crónico.

También pueden darse casos de aumento de dolores musculares generados por la reacción del cuerpo humano al frío. Esto se presenta, por ejemplo, en pacientes con dolor crónico generado por síndrome miofascial.

Al aumentar la tensión muscular a causa del frío, las molestias dolorosas del síndrome miofascial se hacen más agudas.

Uno de los síntomas más referidos por las personas que padecen fibromialgia es la hipersensibilidad a las temperaturas extremas.

Un estudio llevado a cabo en Estados Unidos con pacientes que sufrían de migrañas demostró que el 50% de los episodios que se daban coincidían con los cambios de tiempo atmosférico.

La llegada de los meses invernales afecta también el estado de ánimo de las personas.

Lo cierto es que las personas con dolor crónico son más vulnerables a padecer este declive emocional en el invierno, precisamente porque sus dolores tienden a empeorar. Esto los lleva a estar más propensos a emociones depresivas, lo que, como ya está demostrado, disminuye su tolerancia al dolor.

Junto al efecto emocional del frío, también afecta la disminución de la actividad física del paciente, dado que en la época invernal no invita a los paseos y el deporte, lo que incide en la salud de músculos y articulaciones.

En Clinalgia 𝘁𝗲𝗻𝗲𝗺𝗼𝘀 𝘂𝗻𝗮 𝘀𝗼𝗹𝘂𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝘁𝗶.

No al dolor, la vida es para vivirla.

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