Planteamos a nuestros pacientes desde un punto de vista multidisciplinar. Los pacientes son atendidos simultáneamente por nuestro equipo traumatológico y de medicina del dolor.
La traumatología y cirugía ortopédica es la especialidad médica que trata los desordenes del aparato locomotor desde un punto de vista medico-quirúrgico.
En Clinalgia, la cirugía ortopédica y la traumatología se engloban en una Unidad Multidisciplinar en la que hay especialistas en el tratamiento del dolor crónico.
Conseguimos los mejores resultados con los tratamientos más conservadores.
De esta manera, los casos clínicos evaluados por el especialista en traumatología también pueden ser valorados desde un punto de vista más conservador, limitándonos a paliar el dolor evitando procedimientos quirúrgicos más agresivos. Conviene hacer tratamientos conservadores en personas en que la cirugía podría suponer un riesgo añadido, bien por padecer una enfermedad concomitante o por tener una edad avanzada. Además, en caso de ser irremediable un tratamiento quirúrgico, nuestros tratamientos preparan al paciente para optimizar el éxito de la recuperación funcional tras la operación.
Especialistas en tratamiento del dolor postquirúrgico.
Aunque los avances en cirugía ortopédica han sido encomiables en las últimas décadas, sigue habiendo un porcentaje de fracaso quirúrgico. Nuestro equipo obtiene resultados satisfactorios en aquellos pacientes que, a pesar de haber sido tratados adecuadamente desde el punto de vista quirúrgico, con o sin prótesis, siguen padeciendo dolor.
Para desarrollar esta filosofía, aparte de las técnicas habituales inherentes a la especialidad ortopédica se dispone de una serie de técnicas complementarias de última generación que mejoran los resultados en el tratamiento del paciente.
Eliminar o reducir al máximo el dolor es nuestro principal objetivo.
“El dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada a un daño tisular real o potencial, o descrita en términos de dicho daño “(IASP: International Association for the Study of Pain).
Esta definición expresa que el dolor es una experiencia compleja que abarca múltiples dimensiones, por lo que su valoración y tratamiento no es fácil. El objetivo de esta unidad es eliminar o reducir el dolor crónico que afecte a la calidad de vida del paciente, independientemente de la causa que lo provoque, y que afecte al aparato locomotor (osteomuscular).
Optimizamos los tratamientos quirúrgicos más vanguardistas con tratamientos complementarios de medicina del dolor.
Nuestra forma de trabajo incluye un protocolo médico, conservador, dirigido por el especialista en traumatología y el médico algólogo, para perfilar el diagnóstico y ayudar a definir perfectamente la fuente principal del dolor. Seguidamente, y según la mejoría experimentada por el paciente, se podrá evaluar con la máxima garantía un tratamiento quirúrgico según las técnicas más recientes y conservadoras. En una tercera fase se pueden poner en marcha protocolos de recuperación funcional postquirúrgica altamente eficaces, sin que el paciente sufra dolor durante la rehabilitación.
Cirugía y medicina ortopédica en Fibromialgia y dolor crónico generalizado.
Es muy frecuente encontrar en la práctica clínica diaria de los especialistas en tratamiento de dolor, un porcentaje de pacientes con un daño osteomuscular evidente dentro de un contexto álgico generalizado y que tras un correcto tratamiento, presentan una localización especialmente virulenta del dolor, de escasa respuesta al tratamiento médico y que podría beneficiarse, una vez modulados y controlados el resto de focos de dolor, de una cirugía en dicha localización.
La colaboración de ambas ramas de la medicina (traumatología y medicina del dolor) es crucial en pacientes con dolor crónico generalizado en los que se añade un problema concreto a nivel locomotor. Hoy sabemos que para optimizar los resultados quirúrgicos en pacientes con dolor generalizado es necesaria una primera fase preparatoria que desensibilice al paciente con tratamientos previos. Por ejemplo, antes de una reposición prostética en una persona con fibromialgia convendrá mejorar primero la hipersensibilidad general al dolor y estabilizar la enfermedad de base.