¿Qué es Dolor bucofacial y tempomandibular?

 

El 70% del dolor que acontece en la esfera facial tienen que ver con el dolor bucofacial.

 

Y una vez descartada la estirpe bucal, la gran mayoría de los dolores en estas zonas tienen que ver con la articulación temporomandibular y los músculos circundantes.

 

Pero también están los dolores neurálgicos, como la neuralgia del trigémino; los dolores neuropáticos, como la boca ardiente o el síndrome del diente fantasma; y las cefaleas primarias, como las migrañas y las cefaleas en racimos.

 

Cualquiera de estas patologías puede ser devastadora y a menudo estos dolores bucofaciales, no obedeciendo a ninguna lesión que los justifique, son difíciles de diferenciar de un dolor pulpar por necrosis o por pulpitis irreversible.

 

Qué es Artritis-temporomandibular

 

A menudo la forma de relacionarse entre sí los dientes superiores con los inferiores supone un conflicto para otras estructuras más delicadas; una de las estructuras que se puede resentir es la articulación temporomandibular, que es la que hace engranar la mandíbula con el cráneo.

 

De tal modo, se pueden desencadenar inflamaciones articulares, esguinces y dolores musculares de la cara con dolor reflejo en otras estructuras que están sanas, como es el caso del dolor de oído, dolor de cabeza o dolor retroocular.

 

Los chasquidos en las articulaciones mandibulares, las dificultades para la masticación, los dolores de cabeza y en la región del oído, la falta de alunas piezas dentarias, etc., pueden ser signos y síntomas premonitorios de trastornos temporomandibulares.

 

En estos fenómenos suele ser determinante el apretamiento intenso o rechinar de dientes (bruxismo), ya que es la génesis de una sobrecarga mecánica con una intensa capacidad lesional, tanto articular como muscular.

 

El bruxismo puede ser de predominio nocturno y a menudo pasa desapercibido para el paciente, pero a lo largo de los años puede ser causa de dolores severos.

 

Parece haber una estrecha relación entre el apretamiento mandibular intenso, la ansiedad y el continuo estado de alerta, cerrándose así el círculo estrés-alerta-ansiedad-tensión muscular-dolor.