En el síndrome de Sjögren, el sistema inmune ataca a las glándulas exocrinas, importantes para mantener lubricados determinados órganos.
Se han encontrado excesos de leucocitos en torno a las glándulas de estos enfermos.
Síntomas del Síndrome de Sjögren
Su destrucción condiciona la sequedad de mucosas y la sintomatología:
- La sequedad de los ojos favorecerá la inflamación de la córnea.
- La sequedad bucal dará lugar a que se formen úlceras y aftas dolorosas.
- La sequedad vaginal afectará a las relaciones sexuales.
- La sequedad del tracto digestivo producirá molestias al deglutir.
- La sequedad de las vías respiratorias producirá tos seca e irritativa.
Predomina en mujeres a partir de los 50 años y a veces se presenta asociada a otras enfermedades autoinmunes, como el lupus o la artritis reumatoide.
También se suele asociar a fibromialgia o síndrome de fatiga crónica.
Se habrá de revisar el estado general de determinados órganos, como los pulmones y las vías respiratorias, los riñones y las vías urinarias o los vasos sanguíneos, que también se inflaman con frecuencia (vasculitis).
Tratamiento
El grado de afectación es variable de unos pacientes a otros, y el tratamiento será sintomático y lo más precoz posible.
Es fundamental beber mucha agua y también pueden ayudar la saliva, las lágrimas artificiales o los lubricantes.
Cuando se afecten órganos importantes será el momento de pautar corticoides o medicación inmunosupresora, pero siempre bajo la prescripción y supervisión médica.
Nuestra experiencia es limitada en esta enfermedad.
Con nuestros protocolos, los pacientes con dolor crónico generalizado suelen mejorar, pero no la sequedad de mucosas.